Apocalyptic mind

El Hombre está sufriendo las consecuencias del Hombre. El futuro llegó, hace rato. Y nos empieza a convertir en pasado. Hay que barajar y dar de nuevo, volver a las fuentes, a lo natural. El Hombre debe cambiar su chip si quiere sobrevivir a sí mismo. La respuesta no está en Dios sino en su conciencia, en su modo de ver las cosas, de relacionarse con su mundo.

Hace años que se caga donde se come, contrariamente a lo que el escatológico dicho propone. En poco más de dos siglos la Revolución Industrial contaminó al planeta, y lo que es peor, la conciencia del ser humano. Nacemos con la idea de consumirlo todo, incluso a nosotros mismos. Estamos rebalsando el vaso y lo más triste no es que seamos la gota, sino que no nos demos cuenta de ello.

2012 no es el fin sino el comienzo. Es la base de un cambio que la Tierra exige a sus habitantes. Un cambio de conciencia radical, de repensar las prioridades, de preservar la condición primaria, la ecología, la paz, la no-violencia (en todas sus formas).

El Apocalipsis somos nosotros, nuestra mente, nuestra codicia. Hace falta una nueva cosmovisión, comprender que todo tiene un final, todo termina. Si ignoramos esta premisa terminaremos siendo la gota. O lo que es pero aún, una partícula de radiación