Tranquilo, no te desesperés. No es un país de locos... No seas tan calentón.
Mirá: un tipo que mató a sus padres de manera violenta y premeditada es dejado en libertad mucho antes de cumplir su condena por una ley que le reduce la sentencia. Después conoce a la máxima representante de un grupo de madres cuyos hijos han sido desaparecidos por un Régimen de Terrorismo de Estado. Esta señora lo cuida, lo mima y lo cobija en su casa como si fuera su hijo. Pero este hijo, no contento con haber matado a sus padres biológicos, ahora estafa a su nueva madre, y no contento con eso, decide estafar a miles de necesitados cuyos sueños de vivienda propia terminan siendo Ferraris, yates o suntuosas propiedades puestas a su nombre.
Es algo morboso y rebuscado, ¿pero es para tanto? Está bien, hablemos de fútbol.
¿Qué tiene de increíble que un hincha muera de un paro cardíaco porque su equipo del alma se está por ir al descenso? Bueno, che, ¡vos también! ¿Acaso no sabés que vivimos en un país futbolero? Y tampoco te sorprendas porque los otros hinchas (los que sobrevivieron al infarto de la derrota) rompan un alambrado y salten como monos a la cancha para incriminar y amenazar a los jugadores. El hincha pagó su entrada, tiene derecho a hacer lo que quiera… Acá las cosas son así, amigo. Sudamérica no es como Europa, en donde los perdedores felicitan a los ganadores. Acá, el que perdió, la única mano que le da al rival es un puño cerrado en la trompa. ¿Envidia? ¿Intolerancia? Nada de eso: en estos pagos el fútbol es de vida o muerte, entendelo de una vez.
Hablando de fútbol: ¡qué novela con este pibe Forlán y la Zaira Nara!
¿Me vas a decir que no está buenísimo el despelote que se armó y cómo opinan todo el día en las radios, los diarios, las revistas, los noticieros, programas de chimentos y hasta en las oficinas, hablando y conjeturando sobre los motivos de la separación del rubio con la modelo? Es muy cómico escuchar las distintas versiones del hecho.
¿Te parece una estupidez? ¡Pero dejate de joder!, es un poco de diversión para uno que llega después de 8 o 9 horas de trabajo y necesita exactamente eso para despabilarse un poco, no pensar en la vida, en los problemas de mañana…
¿Ahora me vas a decir que es mejor leer un libro o ver una película? ¡Qué tipo antiguo! Acomodate a la época, estás re-out.
Hagamos así: venite esta noche a casa que compramos unas birras, pedimos una pizza y vemos Susana Gimenez (ayer leí en Internet que se gastó 80.000 dólares comprando ropa y zapatos en un Shopping de Miami, ¡qué grande la Su!). Parece que hoy está buenísimo el programa: invitó a La Garza Sosa, ex integrante de la Banda del Gordo Valor, va a estar interesante, eh.
Pero bueno, si querés quedarte en tu casa leyendo un libro, te entiendo. Sobre gustos…
Es algo morboso y rebuscado, ¿pero es para tanto? Está bien, hablemos de fútbol.
¿Qué tiene de increíble que un hincha muera de un paro cardíaco porque su equipo del alma se está por ir al descenso? Bueno, che, ¡vos también! ¿Acaso no sabés que vivimos en un país futbolero? Y tampoco te sorprendas porque los otros hinchas (los que sobrevivieron al infarto de la derrota) rompan un alambrado y salten como monos a la cancha para incriminar y amenazar a los jugadores. El hincha pagó su entrada, tiene derecho a hacer lo que quiera… Acá las cosas son así, amigo. Sudamérica no es como Europa, en donde los perdedores felicitan a los ganadores. Acá, el que perdió, la única mano que le da al rival es un puño cerrado en la trompa. ¿Envidia? ¿Intolerancia? Nada de eso: en estos pagos el fútbol es de vida o muerte, entendelo de una vez.
Hablando de fútbol: ¡qué novela con este pibe Forlán y la Zaira Nara!
¿Me vas a decir que no está buenísimo el despelote que se armó y cómo opinan todo el día en las radios, los diarios, las revistas, los noticieros, programas de chimentos y hasta en las oficinas, hablando y conjeturando sobre los motivos de la separación del rubio con la modelo? Es muy cómico escuchar las distintas versiones del hecho.
¿Te parece una estupidez? ¡Pero dejate de joder!, es un poco de diversión para uno que llega después de 8 o 9 horas de trabajo y necesita exactamente eso para despabilarse un poco, no pensar en la vida, en los problemas de mañana…
¿Ahora me vas a decir que es mejor leer un libro o ver una película? ¡Qué tipo antiguo! Acomodate a la época, estás re-out.
Hagamos así: venite esta noche a casa que compramos unas birras, pedimos una pizza y vemos Susana Gimenez (ayer leí en Internet que se gastó 80.000 dólares comprando ropa y zapatos en un Shopping de Miami, ¡qué grande la Su!). Parece que hoy está buenísimo el programa: invitó a La Garza Sosa, ex integrante de la Banda del Gordo Valor, va a estar interesante, eh.
Pero bueno, si querés quedarte en tu casa leyendo un libro, te entiendo. Sobre gustos…
