¿Qué tienen en común Bin Laden, Ernesto Sábado y Cristian “U”?
Todo sucedió en un mismo fin de semana. El mundo de las redes sociales, el Nuevo Periodismo, hizo que el país (y buena parte del planeta) hable de estos tres personajes que fueron noticia por distintos motivos.
What a wonderful world
EE.UU tardó 10 años en encontrar y asesinar al presunto cerebro del 11-S, Osama Bin Laden. La CIA sabía de su paradero desde hacía unos años, pero recién ahora, en medio de la denominada “Primavera Árabe” se decidió a ir por el líder de Al-Qaeda y liquidarlo para saciar la sed de venganza de un pueblo que ansiaba justicia. ¿Qué pasó con el cuerpo de Bin Laden? La verdad descansa entre musgos, algas y tiburones. Obama recupera su traje de Héroe Norteamericano. Bin Laden es una remera más que se vende por Internet. ¿El Mundo? Un lugar más seguro (para las funerarias).
El domingo 1º de mayo terminó Gran Hermano 2011 (no es una broma: ¡el ciclo que premia la vagancia con $400.000 finalizó el Día del Trabajador!). El ganador de esta edición es un tal Cristian “U”. Los personajes en TV ya ni siquiera tienen apellido, adquieren nombres acortados o de fantasía que representan, justamente, lo que son: modelos de una ficción vendida a través de SMS. Laureles de una gloria efímera, sin códigos ni fronteras. La petite mort del artista. Pureza espiritual vendida al mejor postor: el rating.
A los 99 años murió el escritor, ensayista, físico y pintor argentino Ernesto Sábato. Se llevó consigo su ideología, sus miedos, sus creencias, sus investigaciones científicas, su amor por el Pincha, su militancia, su respeto y su lucha por los Derechos Humanos. Pero sobre todo, se llevó una parte importante de nuestra cultura, dejando como legado su impronta, su obra que será recordada por todos y para siempre. En tiempos de mentiras y falsedades, de flaquezas artísticas y espirituales, se nos fue un héroe de verdad. Algo que no abunda en días de terrorismo y reality shows.
"Yo creo que la verdad es perfecta para las matemáticas, la química, la filosofía, pero no para la vida. En la vida, la ilusión, la imaginación, el deseo, la esperanza, cuentan más". Ernesto Sábato.